Cuando se encera ese farol alimentado por el gas. Cuando volvera el carro arrastrado por esos caballos. Cuando se volvera al sombrero de copa. Cuando volveran aquellos tiempos que nunca vivi.

Mentira

Ahora que lo pienso, todo me parece mentira. Esas calles, esas aceras, esos balcones. Todo parece mentira. Las escaleras, la reja, el portal, el patio, todo. Esas cenas, los abrazos rotos, las plazas. El calor, el frio, los pececillos. La lámpara, la ropa, la cocina, el balcón. Los abrazos, el dormitorio. Pienso, y todo parece mentira, todo es un recuerdo. ¿Por qué?. No lo se, y tampoco se si me la pueden contestar. Tal vez soy demasiado joven, demasiado niño. ¡Quizás!. Quizás aun no debo saberlo, que no está hecha la respuesta para mí. Y así sigo, buscando respuestas que no llegan. Tal vez porque no las pregunto. ¡Pienso!. Vendran solas. Mientras tanto, espero.

Una historia

Una historia como la mía jamas debería ser contada. El mundo al que pertenezco es tan prohibido como frágil. Sin sus misterios, no puedes sobrevivir.
Yo no había nacido ni mucho menos para ser Geisha. Como con tantas cosas en mi extraña vida la corriente me arrastró a ello.
La primera vez que supe que madre estaba enferma fue cuando padre devolvió los peces al mar. Aquella noche pasamos hambre; -para comprender el vacío- afirmó el. Madre siempre decía que mi hermana Satsu era como la madera, tan arraigada a la tierra como un arbol. Pero de mí decía que era como el agua. El agua puede abrirse camino incluso a traves de la piedra, y si se ve atrapada, siempre busca un nuevo camino.